Nunca me Abandones

miércoles, 11 de mayo de 2011

Hará cosa de 3 semanas vi una película nueva en casa. El título de dicha filmación era "Never let me go" A primera vista y con esa frase, pensé que sería una película romanticona y azucarada, pero era domingo y no tenía nada mejor que hacer hasta las 7 de la tarde.

La película engancha e hipnotiza desde los primeros minutos. Quizás porque está ambientada en Inglaterra, quizás porque siempre me han producido mucha ternura los orfanatos, pero la película tenía un "noseque" y decidí verla hasta el final.
Cuando llevaba una hora de película todavía no estaba segura de si había pillado el ritmo y no sabía con certeza si entendía el argumento. Pensé que me estaba empezando a quedar tonta, por aquello como os he dicho, de que me siento un poco inútil.

No quiero explicaros la película, sino que os aconsejo encarecidamente que la veáis. Está basada en una novela de un escritos japonés.

Es una de las historias de amor más preciosas que he visto.
El amor que surge de la atracción de dos cuerpos y de dos personas tímidas y miedosas. Esos sentimientos tan intensos que si se pronuncian parece que se vayan a perder y a romper. Ese amor que arrolla, que se filtra en el alma y no se marcha, que no te deja respirar y que no sabes como expresar. El amor entre dos personas que no tienen mucho tiempo de vida y que el "destino" decide separar.

Ese amor que intoxica.

Esa clase de amor que es precioso, pero que mata, que deseas vivir pero que tienes miedo a que te absorba y te deje seco.
Y quitándole romanticismo a todo esto, esa clase de amor que te lleva al psicólogo.
Pero de verdad, echarle un ojo si podéis.