Nuevo y viejo, bajo un mismo techo.

miércoles, 17 de febrero de 2010

Hoy he leído una de las entrevistas más interesantes sobre Visual Kei. Que el Visual Kei como tal, como compendio, como entendimiento de lo que un día fue, está agonizando, no es una novedad. Quizás muchos pensarán que pocos son los grupos que realmente tienen el espíritu que un día nos cautivó a todos.
Miyavi, ya anticipó con su "Neo Visualism" lo que se aproximaba: una oleada de grupos sin magia ni alma, un tsunami de colores, caras monas y poca música salvable. Lo triste no es sólo que el Visual se estubiese quedando sin mecha, sino que esa nueva tendencia Neo Visual, ha evolucionado a un montón de nada. Sí, un montón de nada. Cenizas en el camino, ni eso nos queda.
Cabe decir que a no ser que seas un fan japonés del Visual Kei, tu opinión, interacción y visión de la realidad, es de lo más pasiva. Puedes darte cuenta de que pasan los años y ni un sólo grupo de los que están en tu mp3 sigue en activo, pero tu desconocimiento del medio, idioma, e impotencia, no te dejan interactuar con la realidad nipona. Y te preguntas una y mil veces, si esa sensación de vacío, de marketing sin sentido y de publicidad a toca teja, también la aprecian en Japón. Empizas a cuestionarte si sólo son unos pocos los que echan de menos ese Visual que te desprendía mil y una sonrisas, que te hacía imaginar que cada segundo de tu vida merecía la pena.

La revista Cure de este mes de marzo, saca en su portada una foto de los productores más famosos dentro del Visual Kei. Todos con traje pero fieles a su estilo: Kamijo, Kizaki, Tomozo, Kenji, Michiru, Izumi, son los protagonista de una portada que sin duda dará mucho de lo que hablar.
He intentado ser objetiva con lo que iba leyendo, pero cada vez que alguno de ellos hablaba, no sólo venían a mi mil y una imágenes de tours pasados, sino también un grito de unanimidad que podría silenciar ciudades.
Todos ellos, amantes de la música, hablan con pasión de un estilo que es exclusivamente japonés y que nadie podrá copiar jamás. Defienden lo que un día significó para ellos, como músicos noveles que querían comerse el mundo, que querían transmitir lo que tocaban y hacer llorar con cada una de sus letras, todos ellos defienden su visión del Visual Kei (que bajo mi punto de vista, no es que sea la visión "verdadera" sino que es la única visión posible).

El sentimiento de rechazo que sienten hacia los grupos actuales, no es un sentimiento con odio, es un sentimiento con ganas de ayudar, aconsejar y abrir los ojos. El mejor grupo no es el que vende más discos, ni el que tiene más público en los conciertos, sino el que consigue conectar y transmitir con su música al oyente. El que conquista el corazón, el que se aferra a tu arteria y no escapa jamás.

1 comentarios:

Maka dijo...

anda, no sabía que tenías un blog!
Tus últimas palabras son muy ciertas. De que sirve tener miles de fans si tus canciones son vacias y carentes de sentimiento?

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