London 2010

Antes de empezar las clases de la Universidad, decidí irme unos días de vacaciones para desconectar un poco y tener las pilas recargadas para las clases. ¡Me fuí 5 días a Londres y me sentaron de maravilla! Era la tercera vez que iba y a parte de visitar los sitios "más famosos" decidí callejear y perderme un poco por los barrios para ver que encontraba.

Lo curioso era que cada vez que esperaba en alguna parada de autobus y mientras me fumaba mi cigarrito, venían londinenses a preguntarme por tiendas o para que les ayudase con los autobuses. Cuando les comentaba que no era de Londres y que era española, la cara de sorpresa que se les quedaba me dejaba patidifusa! ¡Que parecía londinense que era muy blanquita y que tenía mucho estilo! Yo no sé si se piensan que todos somos morenos y que vamos en chandal por la calle...

Estando allí me compré un bolso de Vivienne Westwood en Harrods. No pude evitarlo y fue lo primero que pensé cuando decidí irme a Londres. Es precioso y combina con todo lo que tengo. Me compré un par de zapatos: unos con están bautizados como "Mary Poppins" y unos Oxford con tacón. Compré maquillaje de NARS y Chanel y cremas para la cara de Clinique. Probé las Jelly Belly Beans y es probablemente una de las cosas que más echo de menos. Las Jelly Belly Beans son como habitas de jelatina de sabores de lo más dispares: Caiphiriña, Piña colada, Algodón de Azúcar, palomitas, palomitas dulces, chicle... Probé macarons de Ladurée que hay en Piccadilly Street, Cupcakes de chocolate y red velvet, Skittles, chocolatinas de lo más pintorescas. Fotografié una y mil ardillas, y pasé unos días inolvidables conmigo misma.

Viajar sola es una de las mejores experiencias que he tenido, he visto lo que he querido, he comido donde me ha apetecido y sin dar explicaciones ni tener que ceder a nada.

Ah! Y ese refrán que dice "Todos los caminos llevan a Roma" habría que modificarlo por "Todos los caminos llevan a Oxford Street". De veras. No sé como me lo hacía que tras llevar normalmente entre 4 y 5 horas caminando llegaba siempre misteriosamente a Oxford Street. Era el destino.

Os dejo fotos todas las cosas ricas que ví y comí en el viaje. El próximo día os explicó una de mis peripecias por Londres ;)
Mi cámara no es muy buena así que disculpad la calidad de algunas de las fotografías.

Macaron que me comí tras visitar St. Paul's Cathedral


Merendando en Selfridges


Escaparate de Ladurée en Piccadilly Street






Escaparate de una pastelería china en China Town


Puesto de comida en Portabello Market






Escaparate de Pastisserie Valerie en Piccadilly Street. ¡Tenían los mejores crusanes que he comido en mi vida!