Okinawa desde otros ojos

viernes, 17 de junio de 2011

El archipiélago de las Ryukyo junto con la prefactura de Okinawa (沖縄県) es un compendio de islas que se encuentra en la parte más meridional de Japón. Es un compendio de unas 160 islas de las cuales sólo 44 están actualmente habitadas, que se extienden desde el sureste de la isla de Kyushu hasta Taiwan. Actualmente la prefactura cuenta con 1.318.000 habitantes. Este archipiélago ha sido reclamado también por China, debido a la gran influencia cultural que ejerció durante años sobre ellas.



Tras la era Meiji, y copiando el modelo inglés, Japón quería unificar todas sus tierras bajo una misma identidad, y donde todo el mundo fuese “japonés” con todo lo que ello implicaba. Las islas Ryukyu, tras la invasión americana de la segunda guerra mundial, sufrieron muchas presiones por parte del gobierno japonés. Aunque bajo mandato japonés, las diferencias no sólo físicas de sus ciudadanos, suscitaron un problema de identidad, pues la lengua, y la cultura influenciada por China, hacían dudar de ese “nihonjinron” por el que Japón apostaba. Y por lo tanto se pensó que aunque formaban parte del territorio japonés, no eran y siguen sin ser considerados japoneses.



Durante muchos siglos el Reino de Ryukyu, fue un reino semiindependiente que trazó lazos entre China, Corea y Japón. En el inicio de la era Meiji, 1872, dejó de reconocerse como reino , y los japoneses impusieron sus leyes e invadieron sin precedente sus tierras. El reino tras la invasión, fue anexionado oficialmente a Japón en 1879. El gobierno Meiji redefinió sus fronteras políticas y reafirmó su completa soberanía sobre el archipiélago de las Ryukyu, que se convirtió en la prefactura de Okinawa. Tras la creación de la prefactura, se envió a altos cargos del gobierno a ocupar los puestos más importantes de la isla así como los puestos en educación. Estos puestos fueron prohibidos para los ciudadanos de las islas.
Estas medidas se mantuvieron hasta 1945, durante todo ese tiempo, el gobierno japonés, con sus correspondientes representantes en las islas, fueron prohibiendo y vetando la cultura indígena, su lengua y su sistema político y económico. En los inicios de a era Showa (1926-1989) la palabra “Ryukyu” dejó de utilizarse para referirse a los ciudadanos del archipiélago, a los que se les empezó a llamar “ciudadanos de Okinawa”

Una vez iniciada la IIGM, los ciudadanos de Okinawa se auto nombraban así mismos como “Ciudadanos de Japón, residentes de la prefactura de Okinawa”. Esta idea empezó a hacerse un hueco entre los ciudadanos, y justo cuando empezaban a lidiar con ella; estalló la IIGM, y esa idea fue destrozada. El asentamiento de una base Militar americana en Okinawa, fue el detonante de que esa idea fuese olvidada por todos los ciudadanos, pues los militares americanos, empezaron a tratar a los ciudadanos de Okinawa como una etnia diferente a la japonesa, para así poder mantener Okinawa como un territorio bajo el mandato americano.



Tras la anexión del Reino de las Ryukyu entre 1872 y 1879, las lenguas que se hablaban en las distintas islas, fueron consideradas dialectos del japonés.
Un estudio de 1895, reveló que las distintas lenguas que se hablaban en las islas Ryukyu y las del resto del territorio japonés, tenían una lengua común antigua, como sería el caso del italiano y el francés, pero que en ningún caso esas lenguas debían tratarse como dialectos del japonés, sino como lenguas totalmente distintas y que a pesar de que tienen un antecesor común, separaron sus caminos aproximadamente hacia el s.VII. Dentro de lo que conformaba el Reino de las Ryukyu se encontraron 5 dialectos distintos y unas 800 variantes de dichos dialectos. Hay más similitudes entre el alemán y el inglés, que entre el japonés y la lengua hablada en Okinawa.



Tras la creación de la prefactura de Okinawa, no sólo se prohibió su lengua, sino que además había castigo entre los alumnos que la empleasen para expresarse en clase. Se creó una colgante con una tablilla de manera, que se le entregaba a aquel estudiante que no utilizase la lengua japonesa. Si el estudiante se colgaba esa tablilla durante más de 3 días seguidos, se procedía a aplicar un castigo físico, para demostrarle la superioridad de los japoneses. El problema surgió cuando había que “japonizar” a los habitantes cuya edad era superior a los 40 años, pues esos ciudadanos solamente sabían hablar su lengua autóctona. El gobierno aprovechó este problema para condenar a muerte por espionaje y atentar contra el estado, a todos los ciudadanos que utilizasen su lengua materna.
Debido a estos problemas, muchos ciudadanos de Okinawa se vieron forzados a emigrar a las islas principales en busca de trabajo. El problema llegó cuando los ciudadanos japoneses no los consideraban como tal, y no sólo tenían problemas para encontrar trabajo sino también para integrarse en la sociedad. Algunos de ellos se vieron obligados a emigrar a otros países, donde actualmente, hay grandes poblaciones de ciudadanos de Okinawa, como por ejemplo en Perú y Brasil.

A pesar de que los habitantes del archipiélago son considerados japoneses, porque están bajo el mandato japonés, muchos japoneses del resto del país, les consideran muy diferentes a ellos. La discriminación que sufren debido a sus diferencias culturales y físicas, hace que los japoneses se cuestionen que los ciudadanos de los archipiélagos sean realmente ciudadanos japoneses. Los ciudadanos de las Ryukyu fueron considerados inferiores a los japoneses, pues al anexionarse el reino y crearse la prefactura, se convirtió en la más pobre de Japón. Incluso antes de la primera guerra mundial a los ciudadanos de las Ryukyu se les llamaba Rikujin de modo peyorativo y para que quedase patente esa discriminación.
Incluso actualmente se habla de los ciudadanos de las islas “principales” de Japón como "Yamatunchu," y los ciudadanos de Okinawa son los "Uchinanchu."
A los ciudadanos les llegó a preocupar de tal modo esa discriminación que recibían por parte del resto de ciudadanos de Japón, que muchos jóvenes no sólo cambiaban su aspecto físico, sino que sustituían su apellido por alguno que sonase más “japonés”, llegaban a mentir sobre su lugar de procedencia y cortaban cualquier lazo que les vinculase a Okinawa.



Otro punto a destacar, es que no sólo hay discriminación por parte de los japoneses, sino que entre los propios ciudadanos de Okinawa existen exclusiones. Debido a la invasión americana durante y tras la IIGM, los matrimonios entre ciudadanas de Okinawa y americanos, subieron como la espuma, y los niños nacidos de esa unión, todavía sufren más discriminación que el resto de ciudadanos.

Pequeña conclusión

Actualmente los ciudadanos de Okinawa, se han tomado las cosas con respecto a ser “japoneses” de un modo distinto. Se consideran personas que simplemente viven en Japón, y que disfrutan de una cultura diferente. Lo curioso de esto, es que la ropa tradicional que fue vetada y su música tradicional, empezó a hacerse popular dentro de Japón, y el gobierno aprovechó para sacarle partido a su popularidad. Okinawa empezó a servir de reclamo para el turismo alegando, el exotismo de su cultura indígena, reportando así beneficios de unos ciudadanos a los que se les tiene dejados de lado y considerados “poco japoneses”. Japón intenta beneficiarse de ese exotismo, no sólo para atraer turismo, sino también para demostrar la diversidad de la cultura japonesa.
Japón tras la IIGM, se ha convertido en un país con grande influencias no sólo americanas sino también occidentales, para demostrar que es un satélite independiente dentro de toda la cultura asiática.

A pesar de todos los años que han pasado desde la anexión del Reino de las Ryukyu a Japón, los ciudadanos siguen teniendo en su memoria histórica, que no hace muchos años, formaban un reino totalmente independiente. Lo curioso de este dato, es que, aún así, muchos ciudadanos de Okinawa siguen sin tener clara su identidad, pues como ya hemos contado, durante muchos años, se les obligó a abandonarla. Los ciudadanos de Okinawa no tenían clara su identidad, pero en la Exposición de Osaka de 1903, el gobierno no tubo miramientos para exponer fotografías y objetos que identificasen la cultura de los ciudadanos de las Ryukyu, para demostrar las grandes diferencias que se encontraban dentro de los territorios japoneses, y en pocas palabras se trató a los Ainu y a los ciudadanos de las Ryukyu, como meros “monos de feria”

2 comentarios:

bocchan dijo...

http://unajaponesaenjapon.com/?p=16093

;)

Anónimo dijo...

Gracias por toda la información, desconocía casi totalmente estos datos. Y salvando las distancias, me recuerda un poco a los gallego en españa, que pasaron por algo realmente similar, y a día de hoy siguen pasando ...

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