¿Qué es Takarazuka Revue?

lunes, 20 de junio de 2011

Takarazula Revue es un teatro japonés formado únicamente por mujeres que fue fundado en 1914 por Kobayashi Ichizou
El teatro japonés tenía una larga tradición en obras de teatro y compañías formadas solamente por hombres como es el caso del Kabuki, pero mientras este tipo de compañías representaban obras japonesas y recitales tradicionales, la idea de Takarazuka Revue era hacer énfasis y darle importancia al tipo de musicales y de obras que se presentaban en Occidente.

En el teatro Takarazuka, las actrices interpretan los roles de ambos sexos (el papel masculino es conocido como otokoyaku男役), y no existe la representación henshin, sino la exageración de atributos a través de ciertas marcas de género (vestimenta, maquillaje, voz o gestos) sin un modelo ideal a seguir.

Para poder subir al escenario las actrices han de cursar un entrenamiento que dura dos años en los cuales aprenden: canto (ópera, canciones japonesas, chanson), danza clásica, moderna, flamenco, música, cultura y etiqueta. La asignación de los roles depende de las características físicas. El papel masculino se basa en la voz, los gestos, el temperamento y la apariencia física. Las actrices otokoyaku necesitan hasta diez años de preparación, sobre todo la dificultad radica en el aprendizaje de andar como un hombre. La larga preparación de dichas mujeres les permite interpretar papel de ambos sexos, mientras las actrices destinadas para el papel femenino, no lo pueden hacer por falta de entrenamiento. Aunque se han dado casos de actrices que han interpretado ambos roles.

El crítico teatral del New York Times, Stephen Holden, describió de este modo las obras de teatro de Takarazuka:
“Takarazuka es la respuesta japonesa a los shows de las Vegas, los shows de Folies-Bergere. Hay algo increíblemente maravilloso en su manera de entender el teatro. La idea de grupos de chicas, bajando por una escalinata de purpurina, engalanadas como espectaculares barcos […]”

La imagen de “showgirls” bajando por una gran escalinata, luciendo esos trajes, es una de las imágenes más populares y conocidas de Takarazuka.



Es importante recalcar que esta gran imagen de todas las actrices descendiendo por la escalera, sólo sucede al final de la temporada teatral, dónde las actrices realizan bailes y números musicales utilizando la escalinata como principal protagonista.

Todas las obras que representa la compañía, están escritas por alguien de la misma; incluso las adaptaciones que se realizan de obras Occidentales. En los últimos años, Takarazuka ha representado algunas de los musicales más populares de los grandes teatros Occidentales. Un ejemplo de estas obras son: “Pimpinela Escarlata”, “Me and my girl”, “Elisabeth” y “El Fantasma de la Opera”.






La compañía Takarazuka es básicamente conocida por tener solamente actrices. La compañía teatral está divida en 5 troupes o grupos: Flower/Hanagumi, Moon/Tsukigumi, Snow/Yukigumi, Star/Hoshigumi y Cosmos.

Como hemos dicho antes, hay solamente 2 tipos de actrices: las que se especializan en otokoyaku, los papeles masculinos, donde la voz adquiere tonalidades graves y se suele utilizar el maquillaje, la vestimenta, los pantalones, el bigote y la barba con tonos opacos, y el cabello se lleva corto. Las actrices presentan una estética andrógina y pueden ser concebidos como personajes ambiguos en donde los géneros se yuxtaponen, y musumeyaku, roles femeninos, donde se utiliza el vestuario de colores más vivos, hablan con una voz más suave y aguda, llevan el cabello largo, e intentan acentuar los rasgos femeninos mediante el maquillaje, y se las muestra en una atmósfera de inocencia y pureza.





Todo lo que rodea a la compañía es tremendamente estricto, y todas las actrices y fans tienen que obedecer unas normas no escritas, llamadas “El código Sumire”

Este código se diseñó para proteger la imagen de la compañía cuyo leitmotive es “pureza, belleza y educación”. Las actrices deben permanecer solteras mientras formen parte de la compañía y mantener una imagen pública impecable. El hecho de que la compañía tenga unas normas tan estrictas con el matrimonio, causa que muchas actrices se retiren bastante jovencitas, como para poder formar una familia. Fuera del escenario, las actrices también deber mantener la imagen que muestran con cada uno de sus roles. En el caso de las otokoyaku, no deben llevar nunca faldas y siempre el pelo corto y apariencia masculina aunque vayan al cine por su cuenta.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Supongo que esa manera tan estricta de llevarlo todo, es la que hace que logren esa espectacularidad general dentro y fuera de una obra.

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