Black Swan

viernes, 18 de marzo de 2011

Hace una semana fui al cine con mis amigas a ver la galardonada "Cisne Negro". Lo cierto es que llevaba unas expectativas muy altas y no me defraudó.

Primero deciros esta entrada es un análisis rápido de la película, si no la habéis visto no la leáis, puede haber algún SPOILER

Para empezar debo deciros que cuando salí del cine tenía mucha tensión en el cuerpo y muy mal rollo, y de buenas a primeras no sabía si la película me había gustado o no. Tras reposar la película, consultarla con la almohada y recrear algunas escenas en mi cabeza, me dí cuenta de que me había encantado.

Trata muchísimos temas que aunque nos puedan parecer que están muy exagerados y alejados de la vida real, no es así. La bulimia, la superación personal, los retos, los compañeros de trabajo, la admiración a alguien que ha dejado atrás todos sus éxitos...

La obsesión por conseguir algo y el esfuerzo por mantenerlo, puede provocar mucha paranoia y un descontrol muy grande sobre nuestra mente, hasta tal punto, que llegamos a distorsionar la realidad.
Y eso es precisamente lo que le pasa a Nina, la protagonista. Su obsesión por ser la bailarina principal y la Reina Cisne, hacen que distorsione la realidad y viva situaciones nuevas creadas por su mente, pero que obviamente, el resto de personajes no comparten. Muchas veces nuestro peor enemigo somos nosotros mismos.

De vez en cuando pasa que, tienes tantas ganas de conseguir algo, que recreas en tu mente una y otra vez la escena, con sus pros y sus contras, y la sientes tan real, que te llegas a creer que ha sucedido de verdad.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

A mí también me encantó la película aún con el mal rollo que me había causado (sobretodo por las escenas con uñas, me dan un repelús que no puedo conmigo).
Lo mejor fue el final "perfecto" tal y como decía ella (que por cierto papelazo el de Natalie Portman).
Qué mala es la obsesión...

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